jueves, 12 de marzo de 2009

Arañarte, desgarrarte, destrozarte.
Arrancarte uña por uña, dedo por dedo, extremidad por extremidad.
Cortarte cada vena, sacarte cada bazo sanguíneo.
Torturate, verte morir, tener la puta certeza de no volverte a ver, a hablar, a saber de vos.
Poder decir "ya está", saber que el "nunca más" esta vez va de verdad,
Matarte, realmente matarte, y no sentir culpa, saber que lo merecés y tener el coraje de hacerlo.

Hacerte ceniza. Soplarte. Que desaparezcas. Que te vayas y no vuelvas. ¿Para qué mierda volvés? ¿Por qué? No te quiero acá. Una y mil veces, no te quiero nunca más! No te quiero en mi cama, no te quiero en mi casa, no te quiero en mi cabeza ni en mi corazón. No quiero caminar las calles que camines, no respires mi aire. Dividamos la tierra, la atmósfera, así no tenemos más contacto. Nunca más.


[10-03-09]

No hay comentarios.: