lunes, 30 de marzo de 2009

¿No ves que tengo miedo? Cada mirada, cada sonrisa, cada gemido, me lo sacás como si nada. Yo que era la dura, la cerrada, la que nunca, jamás de los jamases, demostraba lo que en verdad sentía.
Acá me tenés, esta soy yo, realmente yo. Acá me tenés, completamente desnuda frente a vos. ¿Y vos? ¿Qué vas a hacer conmigo? Podés jugar, armar, desarmar y acomodar.
Acá me tenés, con mis miedos. Acá me tenés, desnuda y temblando ante cada caricia, ante cada mirada y por cada palabra.
¿No ves que tengo miedo? Acá me tenés, completamente entregada.


[Acá me tenés, la cerrada se abrió, la dura tiembla como una idiota, teme por lo que pienses, teme que la dejes y no puede dejar de entregarse.]



(29.03.2009)
Un día, asi como si nada, dijo que ya está, que fue.
Abrí mi corazón en vano. Él no lo sabía, pero me había conocido en ese tiempo más que lo que me conocían mis más cercanos en toda su vida. Jamás nadie había visto tanto mis temores, mis alegrías. Nunca ninguna persona había escuchado todas mis voces, oído mi respiración de esa manera, nadie me había hecho gritar así.
Dijo ya está y me quedé completamente sola, abierta de par en par, sin quien me acaricie las heridas que había cerrado y abrí para mostrárselas, para que me vea tal como soy.
Y me vio como soy y dijo que fue.


(29.03.2009)

sábado, 28 de marzo de 2009

La simpleza, la picardía, saber qué quiere y cómo conseguirlo. La mirada burlona de saberse más por esa capacidad de entender y cuestionar, de no aceptar. La sonrisa que invita a entrar, a un poco más. Él sabe que, si probás, vas a querer, vas a seguir. Una sed imposible de saciar.
Pero en el fondo... Cuando entraste lo ves. En el fondo ese temor. Quizás.. Tal vez, algún día, llegue alguien. Tal vez algún día él también lo necesite, él también encuentre el agua que quiere beber, y ese miedo a encontrarla, a no poder dejarla ir, a querer que corra más.
Y de nuevo la sonrisa, burlona. Quizá esta vez sea para disimular que quiere decir que quiere más, que soy ese agua.



(28.03.2009)


[sé que querés más]


(obvié un par que escribí que me gustaron aún menos que este)

jueves, 19 de marzo de 2009

*

Un sol, unas nubes alrededor, que no lo apagan, apenas lo tocan.
Donde esté, se despeja, parece todo tan claro, tan sencillo, tan fácil y lindo. Y vuelvo a sentirme una niña, quiero bailar, bailarle al sol.
Y cuando es de noche, ya no veo lo oscuro. Veo estrellas, veo la luna, distante y cercana, hermosa y altanera. Y quiero caminar, correr, saltar, no ya para tocarla, sino simplemente para estar cerca, acompañarla. Y soy una de esas estrellas, entendiendo que no soy la única, pero disfrutando de ser una igual.

Cada estrella tiene sus lunas, cada nube tiene sus soles. ¿Tendrá el sol su nube favorita, con una forma especial? ¿ Tendrá la luna una estrella que brille más?


[19.03.2009]

martes, 17 de marzo de 2009

a veces

A veces deseo.
A veces quiero.
Y, a veces, pienso que lo que quiero es real.

A veces pienso que me querés,
que me extrañas.
A veces pienso que lo que me decís esconde algo detrás.

Y a veces..
a veces me desilusiono.

A veces te miro y te siento vacío.
A veces pareciera que no te importo.

Y entonces..
Entonces vuelvo a encontrarme con esa idea
de que detrás de tus palabras hay cariño.

A veces me ilusiono.

A veces yo tampoco te quiero,
quiero mandarte a la mierda,
no le veo sentido.

A veces me siento usada,
me siento una pelotuda.

Y siempre,
siempre,
en ese preciso instante,
hacés o decís algo que me hace cambiar de idea,
que me hace ver el motivo por el que sigo acá,
por qué sigo con vos,
por qué te quiero.


A veces paso días enteros sin pensarte.
A veces cinco minutos son demasiado.

A veces te leo y releo,
y otras tiraría todo lo que tiene que ver con vos.

A veces soy conciente de que te extraño;
a veces no,
pero me hacés falta igual.

A veces te busco entre la gente,
me siento Lucía en busca de su Horacio,
pero el azar no está conmigo
y para encontrarte tengo que llamarte.

A veces la maga sos vos,
y me encontrás,
pero no sé si me buscás.

A veces simplemente somos vos y yo,
y todo es tan sencillamente hermoso,
tan perfectamente armonioso,
que parece mentira
y termino creyendo que es un sueño.

A veces quiero despertar,
por el estúpido motivo de comprobar si sos real.
Tocarte, sentirte, olerte, mirarte,
y que sigas en mi cama.

Y muy, muy pocas veces,
quiero que te vayas.

(16.03.2009)